La misteriosa chancla de Bodhidharma, su última enseñanza
Publicado: Jue Oct 03, 2024 5:05 pm
Todos los Patriarcas del Zen son especiales para mí. Guían mi práctica, me dan Luz cuando la oscuridad llega y sus vidas me inspiran para seguir adelante. Pero de todos ellos, Bodhidharma es quien más está cerca de mi corazón. Hay fuerza y poder compasivo en su enseñanza. Su legado es más importante de lo que pensamos y es clave para muchos hitos de la civilización humana. La enseñanza de la chancla de Bodhidharma es digna de preservar.
Hay mucho que decir de sus enseñanzas, pero en vísperas del Daruma-ki, Día de Bodhidharma, hoy quiero enfocarme en algo de lo que no he hablado antes: ¡su chancla (sandalia, zapato)!
Bodhidharma fue el 28° Patriarca del budismo y el Primer Patriarca del budismo Chan en China, que posteriormente se transformó en el Zen japonés. Se le atribuye la introducción del Zen en China en el siglo VI, llevando consigo una enseñanza radicalmente diferente a lo que se había visto antes. Era un maestro que enfatizaba la práctica directa de la meditación, el cuidado del cuerpo y la salud; y la realización de la naturaleza de la mente sin depender de escrituras o rituales.
Como muchas figuras legendarias del budismo, Bodhidharma está envuelto en un manto de historias que ilustran sus enseñanzas. A pesar de que sus detalles biográficos son difusos, se le representa como un monje indio con barba, ojos penetrantes y, en algunas representaciones, con una sola chancla. Esto último forma parte de una de las leyendas más conocidas que se asocia con él y su enseñanza final.
La leyenda completa de la chancla de Bodhidharma
La historia cuenta que Bodhidharma, tras pasar nueve años en meditación continua frente a una pared, sintió que su misión en China había terminado y decidió regresar a su hogar en India.
Se dice que mientras cruzaba las montañas para irse, fue visto por un funcionario chino llamado Songyun. A este le sorprendió ver a Bodhidharma con un zapato colgado de su bastón, una imagen peculiar que se quedó grabada en su mente.
Cuando Songyun regresó a su ciudad, reportó este encuentro a sus superiores, pero le informaron que Bodhidharma había muerto semanas atrás y que su tumba estaba en el Monasterio Shaolin.
Intrigado, fue a inspeccionar la tumba, y al abrirla solo encontraron una sandalia, confirmando que el maestro había abandonado el mundo material de una manera misteriosa.
¿Qué significa esta leyenda?
La leyenda del zapato de Zombi Bodhidharma tiene múltiples capas de interpretación y simbolismo. La chancla que Bodhidharma lleva consigo no es un mero objeto, sino un recordatorio de la naturaleza misma del Dharma. Al colgarla de su bastón, Bodhidharma nos transmite que el Dharma, su enseñanza, no está limitado a un solo lugar o momento. La chancla de Bodhidharma, es un símbolo de movimiento, y sugiere que el Dharma viaja y se adapta a las diferentes circunstancias y lugares, pero nunca se pierde ni se aparta de su esencia original.
Cuando se descubre una sola sandalia en su tumba, esto no indica la ausencia de Bodhidharma, sino su presencia continua en el mundo. El zapato simboliza que el maestro nunca se ha ido realmente; su enseñanza sigue viva, y su esencia no se puede contener en una tumba o en un lugar físico. Esta paradoja entre presencia y ausencia es una de las enseñanzas más profundas del Zen, donde lo absoluto y lo relativo coexisten sin contradecirse.
El regreso de Bodhidharma a su hogar no es un viaje físico, sino el reconocimiento de que siempre estamos en casa, aquí y ahora, cuando estamos presentes en el momento. La verdadera casa de Bodhidharma es la realidad misma, tal como es en este preciso instante. Así, regresar a casa es comprender que no hay un lugar al cual ir, porque la realidad del Dharma se encuentra siempre en el presente.
La chancla en la tumba también representa la idea de que el cuerpo de Bodhidharma, como manifestación física, puede desaparecer, pero su enseñanza sigue viva y presente.
El Maestro Zen nunca muere
En el Zen, sabemos que el maestro nunca muere porque su enseñanza está más allá de la forma y el tiempo. Nuestros Maestros nos hacen mejores personas, mejoran la vida que nos rodea y son guías para siempre. Cuando el cuerpo regresa al origen, el Maestro Zen solo cambia de forma.
La leyenda de la chancla de Bodhidharma vuela desde el pasado para golpearnos en la cabezota. Está aquí para despertar la consciencia y ablandar el corazón. Nos hace ver más allá de las apariencias y a conectar con la enseñanza viva del Dharma en cada momento de nuestras vidas.
Y sí, sé que voy a arder en mil infiernos por toda la eternidad por la imagen de este post. Pero no me pude resistir.