Presentación del Grupo Zen Ryokan

El Grupo Zen Ryokan es una comunidad diseñada para personas que desean practicar Budismo Zen, pero que no tienen un centro Zen cerca. Es un lugar ideal para quienes viven con alguna condición que afecta su movilidad o para personas muy ocupadas que solo tienen unos cuantos minutos al día para su práctica espiritual.

Abrimos nuestras puertas físicas y en línea a todas las personas interesadas en el estudio del Dharma para aplicar las enseñanzas del Budismo Zen a la vida cotidiana.

Es una comunidad que tiene una sede física, pero no está limitada a ningún país, cultura u horario. Nuestro templo máximo es la Madre Tierra, que nos cobija y nos da todo lo que necesitamos para vivir.

En este grupo estudiamos, aprendemos y compartimos la vida. Practicamos Shikantaza Zazen juntos, trascendiendo distancias y culturas.

 

Upaya: Medios Hábiles de Enseñanza

En la filosofía budista existe el término Upaya o Medios Hábiles de Enseñanza. Se refiere a la capacidad que tiene el Dharma y el Maestro de usar los medios necesarios para transmitir su enseñanza.

En el Sutra del Loto podemos encontrar explicaciones completas de cómo el Buda enseñaba a sus alumnos, pero en resumen, podemos decir que usamos las herramientas y el lenguaje que tenemos a la mano para transmitir el mensaje de los Maestros.

En el Grupo Zen Ryokan usamos las nuevas tecnologías y herramientas para conectarnos, compartir y para crear una comunidad de estudio que va más allá de lo físico.

Somos un Zendo que está abierto todos los días y no nos limitamos a fronteras físicas.

¿En línea y presencial? ¡No hay diferencia!

Internet no sólo es para ver fotos o videos de gatos. Se puede ir más allá de las quejas políticas o las rivalidades deportivas.

Al igual que en una Sangha construida con ladrillos y cemento, en este grupo de estudio habemos personas comprometidas al estudio y aplicación del Dharma. Internet es solo la manera de distribuir conocimiento y documentos que apoyarán nuestra práctica budista.

Así que si no puedes asistir a los eventos en forma física, acompáñanos en las transmisiones en video (en vivo o grabado); participa en las discusiones y practica zazen diario.

A pesar de que existan kilómetros entre nosotros, la mente y el corazón siempre están unidos. Por tanto, siempre estamos juntos.